Ventajas e inconvenientes de los cursos de español publicados en España

Reseña del curso Gente. Reseña del curso Canal Joven.

LAS VENTAJAS

Cabe destacar que la absoluta mayoría de los cursos de ELE publicados en España siguen el método comunicativo. Esto conlleva numerosas ventajas, pero también requiere cierta formación por parte del profesor (y horas de preparación en casa). El paradigma comunicativo supone que los cursos no se organizan en torno a los contenidos gramaticales, sino en función de los contenidos pragmático-comunicativos. Por tanto, en cada unidad el alumno aprende a desenvolverse en distintos ámbitos de la vida real: por ejemplo, ir a una fiesta, presentarse, regalar algo, hablar de su vida y despedirse.

En vez de los "ejercicios" del método tradicional, el método comunicativo ofrece "actividades" - imitación de las tareas cotidianas en clase. Las actividades suponen mayor involucración de los alumnos, imitan situaciones comunicativas reales y, por tanto, reducen el estrés y el bloqueo que inevitablemente surgen en los alumnos "tradicionales" cuando les toca hablar en la vida real.

Con todo, para mí, la principal ventaja de los cursos de ELE publicados en España consiste en que dan una muestra real y correcta del uso lingüístico. Si el alumno trabaja con materiales anticuados, plagados de errores y formulas inexistentes (como el famoso curso de Patrushev), es decir, si tiene un input incorrecto y mal organizado, nunca llegará a hablar de forma natural. Cogiendo un curso español evitamos este riesgo.
Ampliando el párrafo anterior, quiero destacar que un input “correcto” no es sólo un input correcto gramaticalmente, se trata, sobre todo, de la corrección pragmática y cultural. Los textos y ejercicios de los cursos españoles nos transmiten sin querer las pautas culturales de España: empezando por el desayuno, ¡que es distinto del ruso!, y acabando por las fórmulas adecuadas de aceptar y rechazar, quejarse y alegrarse.
Resumiendo, si queréis que vuestros alumnos hablen el español de la calle y no una jerga rara inventada en alguna facultad de filología, si queréis que sepan hablar sin que su interlocutor se ofenda o piense “qué fríos, qué raros y qué bordes son”, es conveniente usar algún que otro curso de ELE español.

Otra ventaja importante son el tipo de materiales que suelen traer: diálogos escritos y grabados. El grueso de la comunicación humana se realiza dialogando, por tanto, es importantísimo disponer de muestras de diálogos reales para poder trabajar con ellos.

LOS INCONVENIENTES
En primer lugar, los cursos creados en España están pensados para usarlos en España. Esta consideración sería demasiado evidente si no supusiera un gran defecto inherente: la gente que estudia español en España está expuesta a un input constante en español, tiene que vivir en un entorno español y, por tanto, realizar a diario tareas comunicativas en español.
De ahí que el alumno que estudia español en España (o en cualquier país de habla hispana) por lo general tenga una evolución mucho más rápida y eficaz que los alumnos que estudian en su propio país. Y los autores de cursos de español lo saben y lo aprovechan, de modo que suelen obviar el enorme trabajo de asimilación del léxico extranjero: si viven en España tarde o temprano acabarán asimilándolo.
Este defecto se extiende a otras áreas lingüísticas: se trabaja muy poco (o nada) con la fonética y se dedica poquísimo tiempo y energía a las nuevas reglas o construcciones gramaticales.

Desde mi punto de vista, la mayoría de estos cursos, además, son esencialmente incompletos. Aparte de los grandes temas gramaticales como el Subjuntivo o ser-estar, existe una multitud de reglas de menor envergadura que, sin embargo, son muy importantes. He visto numerosos cursos de español publicados en España que no contemplan la preposición a con objeto animado, los grados del adjetivo (tanto como), etc. El artículo no se contempla en ningún curso que ha llegado a mis manos.

Otra consideración importante consiste en que estos cursos están destinados a un público multilingüe. Por consiguiente, las primeras unidades estarán plagadas de nombres de países y gentilicios (claro, hay que conocerse) y actividades interculturales (¿cómo se hace esto en tu país?). Estas actividades, muy interesantes en una clase pluricultural, no pueden realizarse en una clase de alumnos de una misma nacionalidad, sencillamente porque se aburrirían – recordemos que una actividad comunicativa consiste en que aprendemos una nueva información.

Por último, hay que mencionar un inconveniente que para muchos profesores es decisivo a la hora de rechazar todos los cursos de español publicados en España. Evidentemente, no tienen ejercicios de traducción del español al ruso o a la inversa. Según mis cálculos personales, los profesores rusos de español gastan entre un 30% y un 100% del tiempo de la clase en los ejercicios de traducción, o sea, es su herramienta básica. Dejando de lado la eficacia de esta herramienta, si optáis por trabajar con un curso español, habrá que descartarla.

¿CÓMO USARLOS?

¿Indica esto que los cursos de español elaborados en España no valen para el público ruso? Por supuesto que no. Antes que nada, notemos que los cursos de nivel superior se pueden usar tal cual, ya que a estos niveles los alumnos poseen cierta base léxica y gramatical. En cambio, los cursos de niveles bajos (A1-B2) se deberían usar junto con materiales adicionales. Yo, personalmente, veo dos opciones: o bien el profesor pacientemente busca o elabora materiales adicionales para cada unidad del curso en cuestión, o bien usa otro libro que trabaje el mismo léxico y/o gramática.
También existe otra opción muy “maja”: usar un curso publicado en Rusia como base, y añadir un curso español. Este tándem suele funcionar bastante bien: los cursos rusos son pesados y tienen muy poco material real, mientras que los españoles son más divertidos, tienen muchas actividades, diálogos y audiciones, lo que completa de forma perfecta la rutina de la clase.

Véase también una reseña del curso de ELE GENTE.

Material preparado por Georgy Nuzhdin