EN LA CARNICERÍA: Hola, ¿me pones cinco de ternera para hacerlos a la plancha, por favor? ¿Y me picas también un buen de ternera, que voy a hacer albóndigas? Ah, por último, quería de cordero, nueve o diez, son para mis nietos, que les encanta chupar los huesos.
EN LA CHARCUTERÍA: Buenos días, quería una de este queso que tenéis en oferta. Genial, luego necesito 10 de queso de sándwich, y nada más.
EN LA PESCADERÍA: Hola María, ponme tres de salmón, por favor, de un dedo de grosor.
EN CASA: Hija, ¿me pelas, por favor, cuatro de ajo, los picas muy finito y los echas a estas de pan con aceite? ¡Gracias! Y no dejes de naranja fuera, que se secan.